Saludo del Gran Mestre
Como Gran Mestre de la Orden del Camino de Santiago me honra representar a esta Institución pero también, ¡qué responsabilidad tan grande he adquirido! ¡Qué peso tan grande nos han dejado nuestros antepasados! Sólo los valientes se enfrentan al destino, por lo que no puedo defraudar a tanta gente que ha depositado su confianza en mi persona. Y mucho menos a mi señor SANTIAGO. Es una responsabilidad muy grande pero, ¡con qué honor me gusta llevarla día a día!
Quiero aprovechar para agradecer a todos los compañeros que formamos esta Institución su esfuerzo en la lucha por los principios éticos, morales y religiosos, para que los que nos sucedan en los cargos sepan, al igual que nosotros, que la historia será testigo de todos los acontecimientos que propiciemos a lo largo de nuestras vidas. Ojalá que los valores de fe y de espíritu nos den otra visión cristiana para superar las vicisitudes de la vida.
A todos los caballeros y damas que están por todo el Mundo les envío un mensaje de gratitud y de apoyo para que representen, con honor, dignidad y orgullo, el cargo que ostentan, y que en todos los actos que se organicen en sus respectivos países siempre ensalcen las maravillas del Camino de Santiago y las grandes virtudes del Apóstol.
A todos los compañeros del Consejo, mi agradecimiento por su gran labor que realizan día a día y por sus buenos consejos para poder llevar a buen fin nuestros proyectos. Aprovecho esta ocasión para invitar a los millones de turistas, visitantes y peregrinos que disfruten de nuestra Ciudad Santa y que el Apóstol Santiago les acompañe en todos los momentos de sus vidas.
Quiero aprovechar para agradecer a todos los compañeros que formamos esta Institución su esfuerzo en la lucha por los principios éticos, morales y religiosos, para que los que nos sucedan en los cargos sepan, al igual que nosotros, que la historia será testigo de todos los acontecimientos que propiciemos a lo largo de nuestras vidas. Ojalá que los valores de fe y de espíritu nos den otra visión cristiana para superar las vicisitudes de la vida.
A todos los caballeros y damas que están por todo el Mundo les envío un mensaje de gratitud y de apoyo para que representen, con honor, dignidad y orgullo, el cargo que ostentan, y que en todos los actos que se organicen en sus respectivos países siempre ensalcen las maravillas del Camino de Santiago y las grandes virtudes del Apóstol.
A todos los compañeros del Consejo, mi agradecimiento por su gran labor que realizan día a día y por sus buenos consejos para poder llevar a buen fin nuestros proyectos. Aprovecho esta ocasión para invitar a los millones de turistas, visitantes y peregrinos que disfruten de nuestra Ciudad Santa y que el Apóstol Santiago les acompañe en todos los momentos de sus vidas.