La Orden del Camino de Santiago, en estos momentos de incertidumbre global, emergencia sanitaria provocada por el COVID-19 y crisis internacional, apela a aferrarnos a los valores universales del Camino, presentes en nuestra Misión. Esfuerzo, solidaridad, hospitalidad, generosidad, sin duda contribuirán a enfrentar esta delicada situación con la entereza que requiere, por parte de la Humanidad en general, pero de un modo especial para los que somos Caballeros y Damas, que hoy hemos de demostrar más que nunca nuestra integridad. |
El Consejo quiere transmitir nuestro sentimiento de fraternidad hacia aquellos que estén sufriendo las consecuencias más duras de esta pandemia, a los enfermos graves, y sobre todo a aquellos que están viviendo la pérdida irreparable de sus familiares, en cualquier lugar del Mundo. Promulgaremos por todos ellos un rezo especial al Apóstol Santiago.
Expresamos también nuestro máximo reconocimiento hacia la labor de los profesionales sanitarios y cuerpos de emergencias y seguridad, o de los científicos que en estos momentos afrontan en primera línea esta lucha. También debemos agradecer a aquellas personas anónimas que continúan trabajando en el campo para asegurar el abastecimiento, el personal de las cadenas de alimentación, sector de la limpieza, los medios de comunicación y muchos otros que cada día deben continuar trabajando y extremando las medidas de prevención. Entre todos ellos se encuentran numerosos miembros de esta Orden y queremos recordarles, estén donde estén que no están solos.
Incluso para los que permanecen en el confinamiento más absoluto, esta Orden continúa siendo su familia y su enlace a través de nuestra red de 1256 Caballeros y Damas.
En estos momentos no se pueden predecir las consecuencias de este proceso, pero si podemos tener la certeza de que el Camino siempre permanece, y aunque no podamos recorrerlo físicamente si podemos hacerlo espiritualmente, y fortalecer nuestro ánimo.
El Camino de Santiago es símbolo de nuestra unidad, y por lo tanto les emplazamos a todos a seguir encontrándonos en el Camino.
Expresamos también nuestro máximo reconocimiento hacia la labor de los profesionales sanitarios y cuerpos de emergencias y seguridad, o de los científicos que en estos momentos afrontan en primera línea esta lucha. También debemos agradecer a aquellas personas anónimas que continúan trabajando en el campo para asegurar el abastecimiento, el personal de las cadenas de alimentación, sector de la limpieza, los medios de comunicación y muchos otros que cada día deben continuar trabajando y extremando las medidas de prevención. Entre todos ellos se encuentran numerosos miembros de esta Orden y queremos recordarles, estén donde estén que no están solos.
Incluso para los que permanecen en el confinamiento más absoluto, esta Orden continúa siendo su familia y su enlace a través de nuestra red de 1256 Caballeros y Damas.
En estos momentos no se pueden predecir las consecuencias de este proceso, pero si podemos tener la certeza de que el Camino siempre permanece, y aunque no podamos recorrerlo físicamente si podemos hacerlo espiritualmente, y fortalecer nuestro ánimo.
El Camino de Santiago es símbolo de nuestra unidad, y por lo tanto les emplazamos a todos a seguir encontrándonos en el Camino.